Pedra de Guix es el primer blanco de guarda «oxidativo» de Dominik Huber. Un vino que sorprende, inédito, para paladares curiosos. Las Pedro Ximénez, Macabeo y Garnacha blanca se tratan con exquisita suavidad, con una vinificación que combina magistralmente conceptos como extracción, oxidación y maceración, dando como resultado un vino para el recuerdo, dificil de precisar en palabras por lo complejo de sus matices.
Vista
De color dorado pajizo.
Nariz
Dominan aromas cítricos, a fruta blanca, piedra seca, especias y flores marchitas.
Boca
El enfoque biodinámico de no intervención refleja el sabor seductor del tiempo y la paciencia, una suave belleza aterciopelada que se mueve con olas de cítricos, frutos secos y flores en el paladar. Rico, suave y maduro, cuanto más tiempo se abre, más fresco se vuelve en la copa, desarrollando tensión, profundidad y una apetitosa salinidad que expresan los suelos de la región.
Temperatura de servicio
Entre 9 y 12 ºC.
Maridaje
Ideal con unas gambas de Palamós a la plancha.
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