El Pago de los Capellanes Crianza es un vino que prácticamente no requiere presentación. Se trata de uno de los principales baluartes de la bodega de Pedrosa de Duero, un tinto que pese a compartir protagonismo con los otros cuatro tintos de la casa, ha conseguido posicionarse por sí solo gracias a su enorme personalidad. Es todo un clásico en Ribera del Duero, un ribera de cuerpo medio, largo, equilibrado y adictivo.
Este es un vino noble y honesto en nariz, con los aromas de fruta bien ensamblados con los derivados de la crianza, una armoniosa mezcla de ciruelas, moras, vainilla, pimienta y notas torrefactas y el típico aroma de regaliz propio de la variedad tempranillo. En boca es delicado y firme a la par, cremoso y balsámico.
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