Este vino proviene de una finca de 10 hectáreas de granito degradado, al que localmente llamamos sauló. La estructura arenosa del granito junto con su alta composición en cuarzo permite cambiar rápidamente de temperatura dependiendo del tiempo. Calentando durante el día y enfriándose por la noche, permitiendo así una buena y larga maduración y una increíble expresión de fruta.
Color: De color cereza picota intenso con ribetes granates. Limpio y brillante. Lágrima muy fina.
Nariz: En nariz aromas iniciales intensos de minerales y balsámicos. A medida que se abre sale mucha fruta madura y licorosa con notas vegetales acompañadas de notas de crianza.
Boca: En boca entrada poderosa y amplia. Paso muy fresco y sabroso, con mucha fruta negra. Taninos presentes. Bien equilibrado. Final largo con un postgusto con recuerdos de cacao y ligeras notas de la crianza.
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