La historia del tequila GILA es tan antigua como su homónimo, el escurridizo lagarto al que los indios de México llaman Eemuukwee. Tan hermoso como mortal, se cree que el monstruo de Gila tiene poderes curativos mágicos. Ningún botiquín de un chamán estaba completo sin un trozo de la cola del reptil.
Se decía que el jugo del agave tenía la capacidad de reconfortar el alma. De esta planta mágica se despertó el tequila. Al reunir las propiedades mágicamente curativas del lagarto y los fantásticos poderes del agave, el tequila GILA es verdaderamente el Espíritu del Desierto de hoy .
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