La destilería «Les fils d’Emile Pernot» fue fundada en 1890 por Emile Pernot en Pontarlier, la cuna de la absenta. Cuando, tras 25 años de producción de absenta, en 1915 se prohibió la «hada verde», se reorientó y se empezó a utilizar anís, abeto, genciana y a destilar aguardiente de bayas. Gracias a un cambio de legislación, en 2001 se pudo elaborar la absenta «Un Emile», que se corresponde aproximadamente con la que elaboraba el bisabuelo de Gerard Pernot a finales de siglo.
El simple hecho de que esta absenta se encuentre en alambiques originales de 1890 la distingue gratamente de la mayoría de productos que se han lanzado al mercado desde hace tiempo.
Al abrir la botella, inmediatamente se percibe un suave aroma a anís. Se trata de anís verde, no de anís estrellado. En el fondo se perciben otros aromas más secos. El sabor es claro y puro con un fuerte aroma a anís seco. Más atrás se percibe un regusto agradablemente amargo, pero nunca abrumador ni desagradable.
Esta absenta es un aperitivo estimulante y refrescante, perfectamente equilibrado y que combina perfectamente con los mejores La Bleues suizos del Val de Travers.
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